Las vitaminas son muy importantes para la salud a todos los niveles, incluida la salud bucodental. La proliferación de dietas de diferente naturaleza puede suponer la deficiencia de vitaminas en nuestra alimentación y que afecte negativamente la salud de nuestros dientes y encías.
Las personas de edad avanzada son más propensas a tener problemas de deficiencias vitamínicas, ya que tienen más dificultades para la absorción de nutrientes de los alimentos, aunque los jóvenes también pueden tener esa carencia por una alimentación deficiente o baja en determinado tipos de vitaminas. El complejo vitamínico B es uno de los que más afectan a la salud bucodental. Si no se tiene la cantidad necesaria podemos sentir una sensación de ardor en la lengua que dificulte la acción de tragar los alimentos. Otros efectos del déficit de vitamina B tiene que ver con la reducción de glóbulos rojos, anemia y otras importantes afecciones.
En cuanto a la vitamina C es muy importante en la síntesis de colágeno de las encías, también protege los vasos sanguíneos y mantiene una correcta permeabilidad para bloquear a la placa bacteriana.
La vitamina D, por su parte, es esencial para el mantenimiento óseo y dental, ya que sus propiedades facilitan la absorción de calcio y fósforo, lo que garantiza unos dientes y huesos perfectos.
Antes de nacer, los dientes primarios del bebé empiezan a calcificarse, por tanto la ingestión de calcio, flúor y vitaminas son esenciales durante este período y a lo largo de la vida para conseguir una calcificación correcta de las piezas dentales. De esta forma, si los dientes y encías están fuertes podrán resistir mejor la amenaza de bacterias y otros microorganismos.
Sin embargo, aunque mantengamos un buen nivel de vitaminas en nuestro organismo, si no lo acompañamos de una salud bucodental correcta, estaremos expuestos a posibles problemas que pueden ser evitables. Los especialistas aconsejan cepillarse los dientes mínimo dos veces al día, siempre con pasta dental que contenga flúor, ya que está demostrado que esta sustancia protege el esmalte de los dientes.
Pero no basta sólo con el cepillado, el uso de hilo dental para eliminar los restos de alimentos entre los dientes, es muy importante para complementar la higiene dental. Por último, un enjuague bucal adecuado para fortalecer los dientes es muy recomendable para conseguir un aliento fresco y libre de bacterias.